El ser humano vive en entera contradicción pues antepone sus intereses e incluso, sus sentimientos por encima de su deber o su obligación.
Los regidores o funcionarios de la Alcaldía de Santo Domingo Este no salen de esta ecuación y se balancean entre el deber como representantes de la ciudad o los intereses e incluso, el lado humano, a la hora de fijar posiciones respecto a un asunto, u otro.
En SDE hay regidores que se colocan del lado de las entidades contratadas por la administración o bien funcionarios que se colocan al lado de los que incumplen la ley en detrimento de la ciudad.
No se puede ser Juez y Parte, eso inmediatamente levanta la sospecha de corrupción o de tráfico de influencias pues quien es empleado o cargo elegido de la Alcaldia accede a datos que en manos «del otro lado» podrian ser usado contra la institución que representan.
La Dicotomia en el cargo público siempre debe ser resuelta, ningún funcionario, regidor o incumbente de ningun tipo puede estar cerca de quien en algún caso puede perjudicar la instititución que representa. Las contradicciones pueden ser consideradas incluso como traición a la confianza que se depositó en ellos ya sea por parte de la ciudadanía o por el administrador(a) de la ciudad… más es sabido que levantar la mano y jurar posee un estricto significado que muchos no logran entender cuando a tomar posiciones se refiere.